Antes, la primera visita se realizaba a los 3-4 años de edad, porque en ese momento el niño ya suele tener todos los dientes en boca, además de una edad suficiente como para comprender su primera visita dental.
Actualmente esta indicación ha cambiado y la recomendación es acudir por primera vez al dentista tras la erupción de los primeros dientes, que tiene lugar normalmente durante su primer año de vida.
Por eso, se ideó la fórmula 1+1=0 (la primera visita al dentista con la erupción del primer diente dará como resultado cero caries)
Este cambio se produjo porque desde hace años existe un porcentaje preocupante de niños con caries de inicio temprano (lo que antes se conocía como caries de biberón), que es la caries que aparece en niños menores de seis años; siendo considerada un problema grave de Salud Pública. A día de hoy, lo más importante es realizar un cambio de pensamiento y tener presente que ante cualquier enfermedad siempre es mejor “prevenir que curar”.
